Reparación de Windows que no arranca, volcado de memoria o pantallazo azul 

El diagnóstico de un PC o portátil que no arranca puede ser la más difícil de las tareas. El diagnóstico requiere un razonamiento lógico, que en sí mismo requiere que la persona que realiza el diagnóstico comprenda los eventos del sistema que se supone que tienen que ocurrir, y en qué orden. Si usted está recibiendo un mensaje de error al iniciar el equipo y Windows no arranca, significa que hay algo mal con el sistema operativo Windows. La mayoría de los errores son causados por archivos dañados o corruptos que impiden iniciar Windows. Muchos de estos errores pueden ser reparados rápidamente recuperando los archivos dañados. Los errores de volcado de memoria de "Pantalla Azul" normalmente son causados por un controlador (driver) corrupto, que el registro del sistema esté dañado o por algún programa instalado. A pesar de que los errores de pantalla azul son menos graves, tienden a ser más difícil de diagnosticar y en consecuencia se tarda más tiempo en reparar, ya que se puede deber a muchas causas diferentes. Si directamente el ordenador no enciende, estamos hablando de otro tipo de problemas, más relacionado con hardware que con software.

                  

                  ¿Qué causa los problemas de arranque de Windows?

                                                     Registro Dañado

                                                     Archivos de sistema corruptos

                                                     Hardware incompatible o dañado

                                                     Disco duro dañado

Un disco duro tiene una vida útil de alrededor de 3-5 años. Tarde o temprano, todas las unidades de disco duro fallan. Es sólo una cuestión de cuándo ocurrirá. Cuando esto suceda, el sudor y lágrimas que derramará de la experiencia está directamente relacionado con como de preparado estaba para que sucediera. La copia de sus datos es extremadamente importante. Un fallo de disco puede ocurrir en el transcurso de una funcionamiento normal, o debido a un factor externo, como la exposición al fuego o al agua u ondas magnéticas altas, o que sufra un fuerte golpe, que puede provocar un fallo de los cabezales. Una rotura de cabezales normalmente significa una pérdida grave de datos, y los intentos de recuperación de datos pueden causar incluso más daños si no se realizan por un especialista con el equipo adecuado.